No es común encontrar juristas que tengan cierta
afinidad con las matemáticas; de hecho, en diversas ocasiones los estudiantes
de Derecho afirman haber escogido esta carrera por ser ajenos, casi enemigos,
con los números.
No es infrecuente tampoco evidenciar errores comunes
incluso en pronunciamientos de las Altas Cortes, en la doctrina de connotados
autores o simplemente en las opiniones que brinda cualquier abogado, que
incluso dan al traste con sus propios intereses o con los de aquellos a quienes
representan.
Precisamente por ello, es evidente que en el
desarrollo profesional de cualquier abogado resulta imprescindible tener
algunos elementos básicos en torno a las matemáticas, lo que ha incluso llevado
a algunas facultades a incorporar dentro de sus planes de estudios cátedras
relacionadas con esta materia.
En este caso, el libro aborda el área de las matemáticas financieras en algunas de las aristas jurídicas en las que se ven involucradas, buscando que más allá de ser una obra puramente académica, se convierta en un manual práctico que permita a jurisconsultos y a estudiantes de derecho contar con una herramienta de ordinaria consulta en estos aspectos. Quienes estén interesados en el tema, podrán encontrar respuestas a múltiples inquietudes relacionadas con casos de la vida práctica; y quienes aún tienen cierta aversión a estos asuntos, podrán encontrar un buen punto introductorio para disminuir la brecha que los aleja de este apasionante mundo.